A la salida de la Grenoble - Les 2 Alpes ( 15^ etapa del 85° Tour de France ), Marco estaba muy concentrado: la etapa representaba la última ocasión para ganar la carrera que más amaba. Tenia que inventarse algo.
En la clasificación general, compartía el tercer puesto con Jalabert, doblado de 3’01” del maillot amarillo de Ullrich e de 1’50” de Julich.
Miró el cielo plomizo y ya lluvioso lo suficiente para anunciar un día entero de lluvia y se recordó de la hazaña de su amigo Gaul, quien en un día parecido, cuarenta años atrás, había hipotecado el Tour.
Sabía que Charly lo estaba esperando para darle un abrazo en Les 2 Alpes, en esa meta que ya hubiera querido conquistar en ocasión del Giro d’Italia ’94.
En el medio de ese remolino de pensamientos que Marco sabía llevar al pincel del artista, encontró a Alfredo Martini.
El viejo piloto le trajo la sugerencia de Mottet: < …si quieres el maillot amarillo, tienes que atacar en el punto más dificil del Galibier a unos 5 kilometros de la cima…>.
Marco asintió; era exactamente lo que él mismo habia pensado hacer.
La etapa del Pirata siguió por un largo rato en la espera de ese punto.
Sciandri, Massi, Bourguignon, Farazijn y Rinero iniciaron la escapada en la Croix de Fer Serrano. Marco, en cambio, un poco nervioso por un resbalón sin consecuencias, no se alejaba de su estrategia.
Y lo mismo pasó en el Telegraphe, donde Jalabert cedió.
Marco mantuvo la misma estrategia también durante la mitad del mítico Galibier, donde, con los escapistas todavía muy adelante, Escartin salió del grupo del maillot amarillo.
Sólo después de una arrancada de Leblanc a la que habia reaccionado el mismo Ullrich, la silueta del Pirata, con su bandana en la cabeza y las gafas, se asomó del grupo.
Ni siquiera cien metros después, Marco partió delante de todos.
Acabado con el primer aumento de velocidad y viendo la silueta de Leblanc pensó esperarlo, pero, habiendo comprobado su lentitud, volvió a partir y para los de detrás fue de mal en peor.
Marco alcanzó y se despegó de todos los corredores que lo precedían uno trás otro.
Pasó solo por la cima del Galibier ( el techo del Tour ). Ullrich, todavía no en dificultad, llegó a la cima a los 2’50”.
Al final de la bajada y a pesar de una parada para ponerse el impermeable, Pantani ( quien mientras tanto pudo acogerse a la preciada compañía de Rinero, Massi, Jiménez, Escartin y Serrano ) ya era virtualmente maillot amarillo.
Subiendo hacia la meta de Les 2 Alpes tuvo que dejar sus compañeros de aventura: le esperaban la Leyenda y el maillot que más deseaba.
Con un retraso de 5’43” llegó Julich; Ullrich, en dificultad, llegó a los 8’57”.
El Tour abrazaba a Marco Pantani.
